Los neumáticos son lo único que hay entre el vehículo y la carretera. Cuando estén correctamente inflados y en buenas condiciones, se maximizará el manejo, la estabilidad y la seguridad del vehículo. Por el contrario, cuando las llantas están desinfladas, desgastadas o dañadas, todos los sistemas de seguridad en el vehículo no pueden superar la pérdida de control que viene con una situación de estallido o hidroplaneo. La presión del aire en un neumático es como el aceite en un motor; cuando es bajo, el daño interno resultante no se ve hasta que sea demasiado tarde. Las llantas, naturalmente, pierden 1-2 psi por mes, por lo que la negligencia continua dará lugar a una llanta que no puede soportar el peso del vehículo y los ocupantes. Cuando esto sucede, la explosión resultante puede provocar la pérdida de control y un accidente.

También es importante rotar las llantas en el vehículo cada 5-7,000 millas. Los vehículos de tracción delantera de hoy hacen que las llantas de dirección se desgasten a un ritmo mucho más rápido que las llantas en el eje trasero. Al rotar periódicamente los neumáticos delanteros hacia atrás y viceversa, los conductores pueden lograr un desgaste uniforme en los cuatro neumáticos y aumentar el kilometraje y el rendimiento. Si no se rotan los neumáticos, a menudo los neumáticos delanteros se desgastan más rápido, mientras que los neumáticos traseros desarrollan patrones irregulares de desgaste que causan vibraciones. Lo mismo puede decirse de las alineaciones. Cuando el vehículo no está alineado correctamente, las llantas se desgastarán más rápido, lo que lleva a un aumento en los costos de operación.

Finalmente, los conductores deben realizar una inspección visual de sus llantas regularmente, especialmente después de golpear un bache, bordillo o cualquier tipo de escombros de la carretera. Las protuberancias, los cortes y otros daños visibles debilitan los componentes internos del neumático, lo que puede provocar una explosión. Las inspecciones visuales regulares identificarán a menudo cualquier problema potencial antes de que resulten en un accidente. También es una buena idea que los neumáticos sean inspeccionados por un profesional antes de cualquier viaje largo para asegurarse de que no haya condiciones obvias fuera de servicio que deban abordarse.

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